Susana López F.
Susana López F. es una artista visual que utiliza indistintamente la fotografía y la pintura como medio de expresión.
Licenciada en Bellas Artes, especialidad de Pintura, en la Universidad de Barcelona, donde también completó su doctorado, posteriormente amplió su formación en la Central Saint Martin´s en Londres y en la Parsons School en Nueva York en materias especificas de comisariado, técnicas de negocios específicas al campo del arte así como técnicas alternativas de pintura y fotografía.
Fue durante estos años cuando comenzó a utilizar la cámara con una herramienta para crear su obra.
A Susana le fascinan las ciudades, la danza de las multitudes que transitan por las calles es la inspiración para su obra, una reflexión constante sobre la fugacidad de la vida. Un diario personal que busca representar visualmente su obsesión desde niña: la velocidad de un tiempo que transcurre demasiado deprisa y que ya nunca volverá.
Todos somos uno (El Camino - 05/2025)
Cada proceso de trabajo es diferente. En esta ocasión no hubo esa lucha pasional que tanto me gusta (es parte de mi naturaleza, los grandes dramas, el barroco, las pasiones) pero hubo mucha lucha, quizás la lucha es parte de mi proceso creativo y no podemos vivir el uno sin el otro durante la creación. Es muy importante tener en cuenta que esa lucha pasional o no, la disfruto cuando estoy haciendo algo.
A menudo quiero correr demasiado, se me olvida el poder de respirar, de la paciencia y me uno a la dinámica de producir, cuando a veces lo único que tengo que hacer es parar y sentir.
Todo el proceso de trabajo fue una enseñanza; de confianza y paciencia, de creer en mí misma y tener la paciencia de no producir en cadena. Tuve que luchar contra mi ego que ansiaba resultados grandilocuentes y una gran obra que trascendiera. La ansiedad, la ambición, las altas expectativas me paralizaban y no me dejaban ver que la obra estaba delante de mí. Tuve que dar un paso atrás y recordar el poder de lo simple. Tuve que darme cuenta que la respuesta la tenía delante, que no había que hacer más, sólo aceptar, reconocer, aceptar, confiar.
Exposición Virtual
Sala 1
Cuando entras en la sala, lo primero que te encuentras es una sala con una luz muy baja donde puedes escuchar el audio. Aquí no hay nada más, para que toda tu atención esté puesta en mis palabras.
Texto en el Audio
Esta semana, me permito el lujo de no tomar decisiones, aunque quizás esto ya sea una decisión.
Desde niña, tengo miedo al paso del tiempo.
Tengo miedo a perderlo todo. ¿Qué es todo? El amor, quedarme en la calle.
También de niña tenía un miedo irracional a la muerte. A veces creo que son memorias de otra vida, de otra existencia. Igual aún tengo miedo a la muerte aunque me intente convencer de que no lo tengo.
Intento entender la muerte para superar ese miedo. Me gustan los cementerios porque allí encuentro paz. En los cementerios también puedo hablar con mis antepasados, sea el cementerio que sea, ellos están en todos porque todos somos uno.
La belleza en la descomposición. El orgullo de haber llegado hasta aquí, desafiando todo pronóstico.
Ambivalencia.
Hay una parte de mí que se está deshaciendo de quien fui. Me estoy enfrentando a lo que no me gustaba, a un yo que vivió sometido por miedo a defraudar. Miedo a que no me quieran, miedo a quedarme sola. Quizás ese miedo me convirtió en quién no soy. Me estoy quitando el traje que no es mío y sin miedo, quiero vestir el que yo quiera.
La efimeridad de la vida. Te levantas por la mañana tienes todo un día por delante (Igual que un lienzo en blanco). Y cuando te das cuenta ya vuelve a ser de noche. Y así pasan los días, las semanas, los meses, los años, las décadas y la vida se va sin darnos cuenta.
No es una queja, ni tengo la sensación de desperdiciar mi vida. Solamente me gustaría que el tiempo fuese más despacio.
Quizás por eso hago fotos, es mi manera de intentar detener el tiempo, de intentar detener la vida.
Y esto me lleva a pensar ¿tengo miedo a desaparecer? No. Creo en la reencarnación, creo en eso que llaman “entrevidas”. Sé que algún día nos volveremos a encontrar y sé que estaré a salvo. Quizás por eso me gusta ir al cementerio, intento hablar con ellos, buscar respuestas.
Pasión, dramatismo, barroco. Hay una parte de mí que adora todo eso. Esos colores brillantes, esos cuerpos retorcidos en escorzos imposibles. Los mármoles blancos, las dimensiones desorbitadas. Contemplar todo eso te desborda los sentidos. Hay una parte de mí que es así. Antes, enseñaba esa parte, luego dejé de mostrarla y ahora está volviendo y me gusta. Hoy salí a correr y mientras esperaba en el semáforo, bailaba y me daba igual que me mirasen o lo que pensaran de mí. Los cascos me ayudaron a romper ese miedo. Como un avestruz.
Sala 2
Una vez que acaba el audio puedes avanzar a la sala 2 donde hay dos pantallas que reproducen estos dos vídeos del proceso de trabajo. Aunque hay más vídeos, sólo he seleccionado dos.
Sala 3
A continuación podemos ver las pinturas originales y algunos detalles.
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Sala 4
En esta sala hay unas fotos de una instalación de las pinturas en la naturaleza junto con algunas imágenes del proceso de trabajo. La instalación la hice en el antiguo Lavadero de Deva en Asturias.
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Sala 5
Finalmente, en la sala que cierra el recorrido de este espacio virtual encontrarás un último vídeo, la despedida de este proyecto.
¿A dónde se fueron los sueños que una vez tuvimos? (El Camino - 02/2024)
¿A dónde se fueron los sueños que una vez tuvimos?
¿A dónde se fue la inocencia, la locura y la insensatez?
¿A dónde se fue el tiempo?
Sueño con ser feliz, sueño con detener el tiempo, sueño con ralentizarlo y atraparlo.
Sueño con volver atrás y (no) cometer los errores que una vez cometí.
Sueño con recuperar la inocencia, con perder el miedo. Sueño con volver a la espontaneidad y olvidar la prudencia.
Revisando la lista de mis sueños, me doy cuenta de que fui y soy feliz, de lo afortunada que ha sido mi vida, a pesar de que hay cosas que no no han sido como las había imaginado.
Existe una nostalgia al tiempo pasado, a la inocencia que tenía hace 20 años, cuando pensaba que todo era posible.
¿A qué huelen los sueños?
Hubo una época en la que mis sueños eran superfluos, con los años elimino lo que me sobra y me alejo de la manada, dejo de preocuparme por encajar.
A la vez que elimino sueños superfluos, deja de importarme lo que piensan de mí.
Ya no busco encajar, ya no busco ser como los demás, sólo busco ser yo misma, regreso a mi esencia.
Me desprendo de la capa superficial de mis sueños para encajar, para ser aceptada en la sociedad. Empiezo a buscar una voz que está en lo más profundo de mi ser y comienzo a hacer lo que realmente quiero sin tratar de demostrar nada a nadie, sin querer encajar donde no encajo y empiezo a ser libre, de la misma forma que todo se ordena.
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Los Monstruos que habitan mi mente (Huellas - 11/2022)
Los Monstruos que habitan mi mente es un proyecto que habla de vivir conscientemente en el momento presente, sin hacer planes porque desconozco lo que es el futuro.
Es un proyecto que indaga en el autoconocimiento y en la transformación durante el camino recorrido y el que aún queda por llegar. Habla de parar, respirar y sentir; habla de disfrutar el proceso, de cultivar la paciencia y la esperanza.
La vida es un ciclo, una sucesión de ciclos, de altos y bajos que hay que aprender a navegar, una tormenta que hay que atravesar para volver a ver la luz.
Cada experiencia con Andrea y Gabriel es un descenso a los infiernos para desprenderme de una capa, completar un ciclo y volver a emerger a una superficie rebosante de luz.
En esta ocasión el trabajo que realizamos coincidió con un cielo astrológico muy peculiar, un espacio temporal en el que vivimos dos eclipses y dos lunas llenas muy potentes que invitaban a una catarsis y esperar a que pase la tormenta antes de dar el siguiente paso.
El proceso de creación, como la naturaleza, no admite reglas, tiene sus propias normas, y sus ciclos y nosotros, como personas y como artistas, debemos respetarlos, ser humildes, y amoldarnos a ellos, dejar espacio para que la magia ocurra y todas las piezas encajen.
Cuando comencé a trabajar en este proyecto estábamos atravesando la segunda temporada de eclipses del año 2022. La idea era concluir el proyecto mucho antes pero demasiadas circunstancias lo retrasaron y cuando concluye esta segundo acto nos encontramos a las puertas de una nueva temporada de eclipses, el primer ciclo del año 2023.
Continuará.
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Revista de alta gama para soñar: Conversaciones contigo (Huellas - 07/2021)
¿Te imaginas que os pudiésemos llamar por teléfono?
No sé qué es real y qué es mi imaginación, no logro diferenciar mis recuerdos reales de los que he creado.
Eran días felices en tu casa, olía a Heno de Pravia y me enseñabas a escribir a máquina, en el cuarto del fondo.
- No tengas miedo a ser diferente, no renuncies a tus sueños, ve tras ellos. Sal de la manada, abandona el rebaño, siguiéndolo no vas a ser feliz. Escucha a tu corazón, vive tu vida. No hagas caso a los que te critican, tienen miedo, son conformistas, tú les recuerdas lo que no son capaces de hacer, no dejes que el miedo te paralice.
Quiero volver a ser niña, solo un ratito, volver a tu casa y que me hagas canelones. ¿Por qué es la vida tan injusta? A unos les da todo lo que a los otros nos niega.
Ayúdame, guíame, dame alguna pista, estoy perdida y no sé qué camino seguir.
Las apariencias engañan y a veces duelen más las heridas del alma que las del cuerpo.
Hay que respetar los tiempos de la naturaleza pero el hombre se cree más listo, quiere ir más rápido y mete la pata.
Todo lo que es diferente hay que criticarlo, así es esta sociedad. Siempre me algo decías así cuando era niña y entonces no lo entendía.
No quiero quejarme, sólo te cuento mis cosas, pero son días raros y primero sale lo oscuro porque es lo que más pesa y luego vendrá la luz que es más ligera. No sé a dónde voy, no sé el final, pero tengo curiosidad, voy a confiar. La vida es como una rueda, sube y baja, ahora estamos abajo pero poco a poco volveré a subir hacia la luz, me imagino nadando hacia la superficie como un pez busca los rayos de sol en el océano. La vida es como el arte, como todo esto que te estoy contando, no sé a dónde voy, pero un momento dado todo tendrá sentido, igual que encajan todas las piezas de un puzzle.
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