Beatriz Gratta

Beatriz Gratta

Obtuvo beca en el C.I.E.C (La Coruña, Galicia, España) 

Participó en muestras en distintos museos de Canadá, Sevilla, Holanda y Portugal. Centros culturales de Rumania y Eslovenia y galerias de Paris, Milan, Viena, Mexico, Miami, Austria y Cuba.

Muchos de los lugares mencionados poseen sus obras, agregándose a ellos: Biblioteca Nacional de Madrid (España), C.I.E.C (La Coruña, Galicia, España) y en el Centro Torrentes Ballester (La Coruña, España) 

En la Argentina: Entre Ríos, Salta, Museo Castagnino de Mar del Plata, Ushuaia, Puerto Madryn entre los más destacados.

Libros: Grabado Argentino Contemporáneo - Papel Estampa 2013 obras de grabadores argentinos.

El Lenguaje del Silencio (Ancestros 2023 - 03/2023)


Les quiero compartir algo que fue magistral, maravilloso para mí.

El primer encuentro que tuve con Andrea y con Gabriel hace unos cuantos meses atrás, tocó por azar, no sé realmente, porque no son lugares muy populares. Son muy poco conocidos para aquellos que no hemos viajado, como en mi caso, no lo conocemos.

Gabriel empezó a hablar de las cuevas de Altamira. Bueno, yo no les puedo explicar lo que me pasó, una cosa muy extraña, muy mágica. Una vez finalizado ese sábado el encuentro tomé un cuaderno y comencé a escribir sin parar, como si me hubiera envuelto un encantamiento especial derivada de esa descripción tan perfecta que hizo Gabriel que me llegó al corazón. Fue mágico lo que me pasó, las palabras brotaban a borbotones, es como si me las dictaran, como si vinieran no sé de dónde y yo tenía que escribirlas. No podía interrumpirme, sin interrupción escribía. Así hasta finalizar. Cuatro, cinco hojas, que dejé ahí en stand by durante todos estos meses. Solamente corregí aquellas palabras que uno reitera cuando conversa, entonces las cambié por sinónimos. Pero la esencia de lo vivido está aquí, en esto que les voy a leer y que quiero compartir, que para mí fue mágico, mágico total.

Vídeo: Flor Bugnot

El lenguaje del Silencio

(Texto en el vídeo)

 

Penetra en mí acaparador, desintegra y compone, tiene cadencia, ritmo en completo arpegio. Invade por doquier, recrea el inconsciente colectivo, tiene cierta envergadura, una métrica dinámica, es un alimento temperamental que nutre, sutil, bello, me encadena, me subyuga. Quiero descubrir esa lengua, quizás tenga algo de místico, su ADN ancestral tiene vigor, su velo misterioso oculta verdades que deseo develar.

Vivo en el sortilegio de escuchar, es como un artilugio divino que permea mi corazón, expectante de emociones que están a flor de piel. Habito esos sonidos, atesoro el mensaje Estrepitoso, ruge el mar con su vozarrón inconfundible, penetrando mi conciencia.

Irrumpo en la quietud espectral de las figuras, me mimetizo, necesito vincularme, estrecharme en su acción encarnadora; el gesto se diluye en un desvarío por una calma interior vertida en mi cuerpo.

El magnetismo que desprenden los dibujos es como un desatino, hay una dimisión frente a su señorío. Me inválida, me estremezco, los ciervos y bisontes se yerguen ante mí, imperturbables, enhiestos, me penetran en solidaridad con mi deseo.

Atesoro el mensaje, mi ansiedad se colma, no retaceo emoción, estoy devastada en este devenir mágico.

Es incondicional este milagro producido, es un trampolín a una catarsis, donde las imágenes están pobladas de palabras de una amorosidad absoluta.

Debo significarlas, tocan los resortes íntimos, son por instantes irrespetuosas.

Ese imaginario reina aquí, espío sus furtivos movimientos, me dan tregua, el murmullo es insondable, se instala en el lugar. Ya no hay chance, he sentido su vibración especial, única, mis preguntas han sido contestadas, allané todos los obstáculos.

Estoy radiante, plena, esa esencia que desconozco nutre mí pensar, sustenta mi ensueño que abrazo.

Corro con euforia iluminada, el agua que horada la piedra la consume, convirtiéndola en huella, en vestigio plural de un pasado quejumbroso.

El desasosiego me atraviesa, he oído las voces que pueblan el silencio, es exaltación, es imperturbable lo que crece en mí, es sensibilidad reactiva, todo es muy turbador, excitante.

No puedo ni debo ser austera en mi expresión, es un culto al arrebato desmedido que honro día a día en mi cotidianeidad.

La belleza brota de las vastedades de la cueva.

Vierto en esto que escribo, toda mi vida, desde su encantamiento alcanzo mi verdadera quimera.

En el interior de este sitio, se derrama la riqueza de los sentidos, reflejando en mis ojos el espíritu del mundo. En la luz que observo, el alma quiere fluir, hay una certeza del cósmico pensar, que recorre el poder de esos rayos, despertando amor absoluto en mi corazón.

Trama Herida  (Ancestros II - 03/2022)


Soy.

Me expando, aúlla el viento, trepidan las aguas clamando espacio. El arroyo serpentea atardeceres. Hallo el sosiego, la calma en la etapa crucial. Mi voz trasunta, que se oiga en todas partes. Ya está, ya cumplí, no hay más, queda solo respirar hondo, profundo, devorando los tiempos, los que me detuvieron, los que me pusieron vallas a mi ágil despertar.

¡Quiero estar allí! Fue, solté, ahora a preservar el fruto difícil de mí decidir.  ¡soy feliz! ¡Que lujuria alberga mi corazón al deponer, al otorgar! Lo inexpugnable, lo inaccesible cae. ¡Qué maravilla sublime transitarlo!

Destrabar para respirar, desbloquear para disfrutar.

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